La gastronomía colombiana es tan
variable como los paisajes que acompañan las carreteras que atraviesan el país,
ofreciendo en un momento llanos que parecen no tener final y en el siguiente
deslumbrando al ojo observador con nevados que van a dar al mar. Los sabores
que ofrecen las cocinas de nuestras regiones son tan diversos como la flora y
fauna que habitan nuestro suelo. El ajiaco bogotano, la bandeja paisa, la lechona tolimense, la hormiga santandereana, la arepa de huevo, las carimañolas, el arroz con coco…
Y entonces, está el sancocho; una
de las insignias culinarias de Colombia, propuesta en varias ocasiones como el
plato típico patrio. ¿Quién no ha disfrutado, al menos una vez en la vida, de
ese caldito delicioso, de ese plátano, esas papas, esas yucas, esas mazorcas
amarillas que resaltan junto al color de la carne (o carnes) que le da esencia
al sancocho? Es un plato que se ve bien servido en plato hondo o en chochitas
de barro; que sabe bien tanto si se come en la mesa de la abuela, en una piedra
junto al río o en el comedor de una finca después de una noche de fiesta. Para
muchos colombianos el primer almuerzo del año es un sancocho.
¿Quién diría que un plato tan
colombiano llegó a nuestra tierra atravesando el mar, escrita su receta en las
manos de las negras africanas que llegaron como esclavas con los españoles?
La imagen de una olla montada en
un fogón de leña o de tres piedras, mientras olor se dispersa llenando el aire
de recuerdos; un sancocho trifásico (carne de res, de cerdo y de pollo)
esperando ser servido y disfrutado en una mesa al aire libre rodeada de árboles
de aguacate y sietecueros, anturios rojos y blancos, con los sonidos de los
loros y Renata, la guacamaya.
Eso es lo que está esperando a
los visitantes en el Hotel Campestre Sietecueros Lodge: un lugar rodeado por
naturaleza en el que se ofrece todos los domingos un Sancocho Trifásico para el
almuerzo, entre otras opciones gastronómicas. Reserve el almuerzo Trifásico
Los esperamos en nuestro Hotel
Campestre Sietecueros Lodge para que disfrute de nuestro sancocho trifásico dominguero.
¡Qué delicia!
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